11/8/11

SAFARI PARK DE ESTEPONA
















Hace unas semanas estuve en Selwo, el safari park de Estepona, tras una rutilla de ida y vuelta en Vespa de casi 400 km, por mega invitacion. Entramos al parque con Vespa por un hueco para transeuntes, esquivando asi de paso, los 3 napos europeos que cobran por usar el parking, porque por lo vi, mi moto era la unica en todo el parking.

Al haber hecho reserva online, evitamos las largas colas de gente que habia venido en autobus, y en unos minutos, nos permitieron dejar los cascos en las oficinas de recepcion, y pudimos entrar al parque.

Tras ver algunos bichillos, casi enseguida subimos a un camion bus que nos llevo a una de las 3 estaciones que tiene el recorrido en camion por el parque. Estabamos en la segunda estacion, que es la mas activa, y tras ver por el camino un rinoceronte, aguilas, girafas, y bichos de esa indole, disfrutamos con una exhibicion de aves rapaces. De ahi vimos los camellos y los elefantes, y posteriormente, las girafas, a la hora de comer.

En esta estacion, tambien habia un recinto para bichos nocturnos, y serpientes, y una de las chicas del parque, con pinta de tener ganas de hablar con alguien divertido como nosotros, porque eramos los unicos a esa hora, nos explico de forma muy detallada algunas cosas muy interesantes sobre los murcielagos, y los erizos, que curiosamente, compartian gruta.

Ya finalizando, vimos una exhibicion de serpientes, en el que se puede incluso tocar a los bichos, con cuidadin. Yo perdi mi oportunidad esa vez, pero luego pude tocar una serpiente de leche. Son frias, y al tacto, su piel parece plastico.

El calor era torrido, superando los 40 grados, pero pudimos beber y rellenar nuestras botellas de varias fuentes, y comer nuestras bocatas en unos bancos del merendero, sin ningun problema. En tiempos de crisis, los trabajadores del parque entienden que tras a unos 25 euros la entrada, tienen que hacer algunas concesiones.

Durante la comida, se escapo el Colipondrio Ibericus que se poso encima de mi cabeza, tal como se puede ver en la foto. Fue un puntazo, y nos hinchamos a reir con el Colipondrio, que forma parte de una atraccion con actores del parque. Amablemente esperaron a que cargasemos la camara para sacar las foticos con tan noble bichejo.

Tras pasar cerca de 4 horas en esta parte del parque, subimos en uno de los curiosos camiones, que son safari camiones, con bancos rigidos en la parte trasera, bajo un toldo.

Nunca llegamos a estar cerca de los animales en los recintos, porque estan separados de la pista por vallas de seguridad. El conductor era un cachondo, y nos hizo una maniobra que deleito al pasaje de nuestro camion, acelerando por una empinada rampa, y frenando fuertemente al llegar a una de las compuertas de seguridad. Y todo esto dentro de grandes medidas de seguridad, asi que nadie se hizo caquita.

Vimos camellos, ñus, lamas, bisontes americanos, y de ahi pasamos al lado de la jaula de los osos. Estos osos eran inmensos, y aunque los podiamos ver desde la parte superior de su amplio recinto, os puedo asegurar que la mayoria eran del tamaño de un utilitario.

Luego vimos a los leones, que estaban pegandose una siesta, y los tigres, que tampoco estaban muy por la labor de pegar brincos con tanta calor. La ruta termino en la parte mas alta de todo el parque, con unas vistas geniales a Gibraltar, y la serrania que rodea Estepona. Incluso podiamos ver la costa Marroqui, al otro lado del Estrecho.

En este punto hay un self service, con vistas de ordago, como digo, pero nosotros estabamos ya comidos, y la economia esta muy chunga, asi que pasamos por ahi velozmente, camino de la ruta de bajada. Es posible volver en camion, o bajar por la ruta que cruza valles por 3 puentes colgantes.

Comenzamos a bajar por los puentes, y pudimos ver como nuestro conductor favorito de todos los timepos volvia a deleitar a sus pasajeros con su maniobra de aceleracion y frenada controlada. Seguimos bajando, pasando por varias zonas con ducha por aspersion, donde podiamos refrescarnos, durante la caminata, que siempre era cuesta abajo.

Pasamos un buen rato en el aviario, que mide unos 25.000 m2, y luego vimos a las nutrias, y los linces americanos. Llegando a la laguna de la zona de entrada-salida, investigamos la tirolinea, que solo soporta hasta 90 kilos. Vimos a una inmensa rusa volar por los aires, y tener dificultades para frenar en la zona de llegada.

Ya cerca de la entrada, contestamos una pequeña encuesta, y vimos monos, cisnes, un guepardo solitario, lemures, perros de la pradera, y unos osos chinos. Estabamos ya muy cansados, y sobre las 7 de la tarde salimos del parque, tras haberlo pasado en grande. Os lo recomiendo, y espero que os gusten las fotos.