9/3/10

AUTOBIOGRAFIA CAPITULO 6.Benidorm, Las Malvinas, y el mundial de futbol del 82.

AUTOBIOGRAFIA CAPITULO 6

El viaje de mi madre a Londres era para arreglar documentacion familiar, y en particular, la situacion de nuestras partidas de nacimiento. Se habian extraviado o perdido en el incendio de un registro, y mis padres no tenian copias, con lo cual, estabamos en especie de tierra de nadie legal, Gregory y yo. Y para liar las cosas mas, mi padre nos habia hecho irlandeses, mediante un poder, con lo cual, el follon era muy jodido. Basicamente, hasta los 18 años, podriamos figurar en el pasaporte de mi padre y el de mi madre, pero en ese momento, la cosa tenia que solucionarse, o seriamos adultos indocumentados, de manera oficial.

Me parece recordar que yo si tenia una copia de mi partida de nacimiento, y mi hermano no. En futuros años, la cosa se resolvio por la amable intercesion del embajador de Irlanda en Madrid, y la posible exigencia de hacernos pruebas de ADN. Cuando llegemos a los años 90, os contaria la pelicula entera, que fue bastante estesante para toda la familia.

El viaje en avion fue agradable, dentro de lo horroroso que es volar en avion, y en Heathrow, mi tia nos esperaba con mi tio Peter, que era el hermano de mi padre. Nos llevo a la casa de mi tia, que tenia un minusculo jardin delantero, y uno bastante mas amplio en la parte posterior, lleno de hierbajos. La casa tenia un par de pisos de alto, y me toco dormir en una cama inflable, que utilizaba mi tia para las visitas. Ya se habia divorciado de mi tio Jeffrey, y mi primo todavia vivia con ella, pero pasando algunas noches a la semana fuera, golfeando, y trasteando con los porros, el pegamento, y mas warradas de ese tipo.

El caso es que mi primo, aun asi, se ocupaba de mi esporadicamente, y me hizo miembro honorifico de su panda de Mods Ultra. Se juntaban en el parque, y uno de sus amigos me dejaba su bici de carreras, para pegarme unos voltios por la zona. Mi madre dedicaba el tiempo a hacer compras, y a vender ropa y zapatos comprados en España a los dueños Pakistanies de una tienda de modas en Richmond, una ciudad cercana. Me parece que ella se gasto mas dinero en comprarles a ellos cosas que le gustaban, de lo que saco vendiendoles 'moda española'. Richmond me gustaba mucho mas que Kingston, y solo he podido volver una vez desde que me fui definitivamente de Londres.

En este viaje, pude visitar el centro de Londres, y incluso pasamos un dia entero, subiendo desde las Casas del Parlamento, al lado de Tower Bridge y el Big Ben, hasta Kew upon Thames, en un barco de las turisticas. Fue una pasada, y pasamos por varias exclusas, viendo unos paisajes lleno de verde y Victorianisimo que nunca olvidare. Al volver, comimos en un MacDougals, y me llamo la atencion que habian Españoles en la cola, en el que hay al lado de Scotland Yard.

Otro dia, comimos en un Kentucky Fried Chicken, y me encanto. De hecho, es de mis sitios de comida favoritos de todos los tiempos. Kingston tenia muchas tiendas, y compre varios Nintendo Game Boy, de los de pantalla de cristal liquido, que se doblaban en dos. Tenia una pequeña fortuna en monedas inglesas, que me llenaban los bolsillos de los shorts. Una tarde, uno de los bolsillos revento, y un monton de libras en calderilla rodo por los suelos. Pude recuperar casi todo, y seguir con mis compras con mi madre.

Una noche, mi tio Peter nos invito a cenar en un buffet libre, pero de los caros. Mi madre iba emperifollada, y algo colocada, para variar, y estando yo solo en el buffet, un tipejo me pregunto si ella era mi hermana. Le dije con mucha satisfaccion que era mi madre, y que mi padre venia en un ratillo, tras salir del gimnasio. Se quedo a cuadros, y se quito de enmedio, mientras yo disfute de una magnifica cena. Mi tio Peter estaba casado con una mujer de ascendencia japonesa, que era muy guapa. Se llamaba Valerie, y me caia realmente bien.

Mi tio trabajaba para el grupo hotelero Mariott, y me acuerdo de visitarle en el hotel de Shepards Bush, una zona muy exclusiva de Londres. Tuvimos que hacer tiempo, y di un paseo con mi madre por un parque cercano, donde el polen pudo conmigo, y tuve un ataque de alergia de las mas gordas de mi vida. Logre sobrevivir, tras visitar posteriormente una farmacia. Desde el parque, se podia ver la torre de television de la BBC, al fondo.

Peter y Valerie nos invitaron a dar un crucero en su lancha motora, que curiosamente se llamaba el 'Dominic'. No era muy grande, pero con el subimos y bajamos por varios tramos del Tamesis, conmigo al timonel, bajo la estricta supervision de mi tio, que siempre se caracterizo por ser bastante serio y rigido. Me lo pase pipa otra vez, y merendamos en un pub tipico, en un puerto deportivo entre Kingston y Kew.

Volvimos a España, con casi nada hecho con el asunto de la documentacion de Gregory y mio.

Mi padre, sobre esa epoca, compro un Ford Consul/Granada de segunda mano, a un constructor que habia cobrado una deuda cogiendo el coche, por bastante menos dinero de lo que valia. Ea de color azul metalizado, y era bastante grande, y me gustaba mucho. Llamaba la atencion, y le forraron los asientos con pelo de cordero blanco, que contrastaba muy bien con su color. Era algo inusual ver coches asi, y enseguida le salieron vaios novios. De hecho, un amigo de mi padre, que era cerrajero, al ver que el no se lo vendia, se compro uno en amarillo, para desquitarse en tener un coche tan chulo.

De vuelta el cole, todo el mundo loco perdido con el mundial de futbol mas entretenido de todos los tiempos. Debido al tema espinoso de las Malvinas, los ibericos estaban totalmente a favor de la seleccion argentina, capitaneado por un extraño personajillo, con pelo rizado negro, que se llamaba Diego Armando Maradona. Ademas, el hotel de los Argentinos estaba en Villajoyosa, en el Montiboli, a escasos 15 kilometros de Benidorm, con lo cual los animos estaban a tope. El partido de España-Malta me lo trague entero, en el famoso 12-1 que no se ha vuelto a superar en un mundial, a excepecion de una seleccion del Camerun que llego a semi-finales con un Miller de casi 40 años al mando.

Maradona era todo un personaje, y la verdad es que me desagradaba bastante. Y entonces ya se ponia hasta el culo de casi todo, llegando a destrozar uno de las habitaciones del Montiboli , segun comentaba un periodico local. No me acuerdo quien gano el mundial ese año, pero fue muy entretenido. Por otro lado, ver como la Dama de Hierro ponia firmes a los Argentinos, tambien fue entretenido, y fue practicamente una guerra de cuerpo a cuerpo, a excepcion de la gran batalla naval, en el que los argentinos perdieron varias naves, como el General Belgrano, y alguno mas de cuyo nombre no me acuerdo.

Tras un verano de playa, nos volvimos a mudar, esta vez a un precioso chalet en la Punta Bombarda, que es un peñasco de varios kilometros de largo, entre Albir y Benidorm. En una ladera habian varias urbanizaciones de lujo, y nosotros teniamos piscina, cesped, arboles grandes, y un precioso mirador desde el cual se podia ver gran parte de la Marina Baixa.

La pega era que estaba al lado de la unica carretera que comunicaba las canteras de Benidorm, y la depuradora de aguas residuales, y pasaban al lado de la casa centenares de camiones todos los dias. Papa pego un pelotazo con una operacion de renovacion de una flota de cerca de 300 coches de una empresa de alquiler, que traian de Valencia. En vez de ultilizar camiones para traerlos a Benidorm, tuvo que recrutar un equipo de conductores, que subian y bajaban los coches a razon de unos 10-20 semanales. Los aparcaban en el parking cedido de un restaurante, y mi padre gano un buen dinero con la operacion.

El maravilloso Ford peto un cilindro un buen dia, y termino recogiendo polvo en el garaje subterraneo del Hotel Don Pancho, en Benidorm. Asi que mi padre requiso uno de los coches viejos que se mandaban a Valencia, que era un 1430 de los ultimos, y lo uso una temporada.

Esas navidades fueron fenomenales. Y tras un dia solos en la casa, mientras mis padres gastaban mucho dinero en las tiendas de Valencia, nos trajeron montado encima de la baca de este coche, sendas bicicletas, porque las BH habian pasado a mejor vida.

Eran dos Rabasa Panther, uno rojo, y el amarillo, que era el mio. No eran bicis normales de ninguna manera, ya que tenian suspension delantera y trasera, frenos de tambor delantera y trasera, y una imagen que causaba furror entre mis amigos, y incluso alguno de sus padres, que me pidieron probar el mio, flipando con el tema de la suspension y los frenos.

Para bajar por las pistas de motocross de la zona eran cojonudas, pero pedalear cuesta arriba era muy dificil por lo pesadas que eran. Y viviamos en una zona bastante empinada. Pero me lo pasaba pipa dando vueltas por la zona, viendo aterrizar ultraligeros en una pista cercana, o rondando el club de tennis, donde mi amorcita platonica se preparaba para Wimbeldon. Me dejaba ver, por si se enamoraba de mi locamente, pero me ignoraba, perdiendo la maravillosa oportunidad de tenerme con novio.

Papa decidio comprar un Ford Taunus rojo, tambien de segunda mano, pero con escasamente un par de años de antiguedad, en Valencia. Ese coche le pusimos de apodo 'el diablo rojo', por su rojo intenso, y era la envidia del barrio. Entonces, ese tipo de coches eran considerados de gama media-alta.

En esa epoca, iba mucho con mi padre, dando vueltas por las empresas de alquiler de coches de Benidorm, y visitando a sus colaboradores. Uno de ellos era un dentista canadiense, y trajo bajo el brazo un peasso de proyecto para construir parques acuaticos en Europa y España. Mi padre conocia una empresa de piscinas, barcos, y otros productos de poliester, en Valencia, con lo cual la combinacion era perfecta, si no fuera por la falta de inversores en serio en el proyecto para construir el primer parque acuatico de Benidorm, y de las primeras de España.

Las negociaciones duraron muchos meses, y la empresa Valenciana se convirtio en la primera empresa de España en fabricar tramos para parque acuaticos. Me acuerdo bien del proyecto, y como mi padre se quedo fuera del proyecto, y unos cuantos mas, cuando los que realmente tenian pasta, se pusieron en marcha y crearon el Aquapark, tas años de discusiones. Hoy, seguramente serian todos multimillonarios de haber sido un pelin mas honrados con mi padre. Bueno, los que si que se han forrado son los que lo pusieron en marcha.

El dentista me caia bien, aunque habia algo turbio en su pasado, y se rumoreaba que habia cambiado de sitio unos millones. Era canoso, y tenia una mujer inglesa, morena, mucho mas joven que el. Mis padres se relacionaban mucho con ellos, y el me solia dar monedas de cien pesetas, cuando me mandaba a comprarle tabaco o el periodico. Tenia dos hijas, que vivian en Canada, con su ex-mujer.

En otoño del 83 comence cuarto de EGB en el Meste Gaspar, y nos cambiaron a una aula de la ala opuesta a la que yo estaba en tecero. Hubo un cambio de tutor, y me parece que me toco estar en la clase de la mismisima Doña Pilar, la directora. Las divisiones se me daban fatal, y me saco un dia a la pizarra, y me quede totalmente bloqueado, llegando incluso a llorar. Luego hubo una huelga de profesores, pero teniamos que ir a clase. En una clase, mi colega Ricky me enseño a jugar a las damas chinas, y en poco tiempo le daba yo p´al pelo.

Finalmente, hacia finales del 83, dejamos el Mestre Gaspar, porque volvimos a vivir en Finca Monica, esta vez a casa de la vieja holandesa, donde pasamos unos meses hasta mudarnos a nuestro ultimo domicilio en la provincia de Alicante. Los meses en su casa transcurrieron agradablemente, y me acuerdo como tuve que esmerarme en arreglar mi dormitorio, porque la abuela coleccionaba de todo, rozando un sindrome de Diogenes en toda regla.

Su casa apestaba a pescado, y eso que lo limpiamos a conciencia, pero no hubo manera. Curiosamente, a traves de la tele, podiamos ver televiones Argelinas y Marroquis, con una gran antena. La primera vez que vi a Rowan Atkinson en Blackadder fue doblado al frances, en una television Marroqui.

Se hizo amigo de un pintoresco ingles, que tenia un minigolf y alquiler de motos en una de las avenidas principales de Benidorm, y le compro un par de minimotos de tres ruedas, que el ingles alquilaba en un circuito que tenia en un solar. Estaban muy cascados, y solo pudimos recomponer uno. Pero mi hermano y yo volabamos alrededor de la casa, por las rampas especiales que habian por todo el jardin, y las calles cercanas a la casa. Eso si, con mucho panico por si aparecia la Guardia Civil por ahi, con ganas de pedirnos los papeles del artefacto, que carecia de frenos, y que hacia un ruido ensordecedor.

Mientras, el Ayuntamiento de Alfaz terminaba las obras del nuevo colegio publico. En Noviembre de 1983 me metieron directamente en sexto de EGB, tras hacerme una evaluacion, para establecer que yo habia pasado un tiempo atrasado un año en la EGB en Benidorm.

En esa clase habian muchos personajes pintorescos, y muchos futuros amigos y enemigos.