2/9/11

Mi viaje en hovercraft de Dover a Calais, 1977

En 1977, subi a un bicho de estos, para cruzar el canal de la Mancha, camino de Brasil, pasando por España. Iba con mi hermano, madre, y padre. El mar tenia olas de un tamaño ya respetable, y llovia intermitentemente. Me impresiono mucho el tamaño del hovercraft, y la gran cantidad de coches que cabian en la bodega de carga.

Nosotros ibamos a Francia sin coche, porque el Alfa Romeo de mi padre se habia averiado, y lo habia vendido. La idea era ir hasta España con el coche, pero ese plan fue desechado, por la idea de comprar ya en España un coche con matricula española, para tener transporte los meses de escala ahi, antes de dar el salto a Brasil.

Me recordo a la cabina de un avion, y en cuanto los cuatro motores empezaron a funcionar, el ruido en la cabina hacia dificil incluso hablar. Fue extraño sentir como se elevaba, y empezaba a deslizarse por encima de las olas. Pero ya bien entrado el corto trayecto, las condiciones del mar empeoraron, y tanto mi madre, mi hermano, y yo, empezamos a marearnos de una forma bestial.

Llegamos a vomitar, en unas bolsas de papel que tenian a mano cada uno de los pasajeros. Fue una sensacion horrible, y yo estaba asustado. Lo unico que me reconfortaba era ver como nos acercabamos a la costa francesa.

Ya en Calais, el tiempo empezo a clarear, y me acuerdo como nos tuvimos que sentar en un bordillo, para recuperar el aliento. Un frances, que habia estado hablando con mi padre, nos invito a pasar la noche en su casa de Paris, antes de salir hacia Madrid, en tren, el dia siguiente. Parte de este texto formara parte de mi autobiografia, que retomare en breve.

El caso es que el hovercraft es una maquina impresionante, que dejo de funcionar hace unos años, principalmente por el coste del combustible, y el final de las tiendas duty free abordo del hovercraft. Por lo visto, las azafatas aprovechaban el trayecto para venderte cosas tipicas de duty free, pero ese detalle se me paso, porque total, solo tenia unos 5 años.

El video os da una idea de lo aparatosos que es este artefacto increible, que por lo que he investigado, es llevadero hasta el momento que las olas superan los tres metros de alto. Hay pocos de pasajeros operativos hoy en dia, y los hovercraft grandes se emplean casi exclusivamente para fines militares.