2/9/11

En el Lidl, el cliente no es un cliente, es ganado humano.

Pues me he dado cuenta de algo muy irritante que sucede en el Lidl, y un poco menos en el Mercacoña. Cuando estas pasando por la caja, las cajeras te insisten para que pongas el carro en una determinada posicion, y cargues tu compra con la misma velocidad de que si lo estuvieras robando.

Si ya me agobia ir de compras con la tienda a tope de gente, esto ya lo borda. Algun personajillo trajeado de la multinacional, calculadora en mano, calculo que podrian vender 00.2 % mas productos si hacian mas rapido el paso por caja. Pronto pondran musica de bumba-bumba, para que mientras cargamos nuestras bolsas ecologicas de caca de vaca, estemos pegando botes de alegria, y soltando alleluyas.

Incluso pueden rozar la borderia. Tengo la impresion de que las obligan y estresan para que sientas alivio de haber pasado por la caja, y te deje al borde de un orgasmito. Ayer tuve que pedirle disculpas a una cajera, por haberme pasado de la cuenta por pillar un caprichillo, que me hubiera dejado sin cambio para el bus (Se me pincho la Vespa).

Ademas, tuvo que llamar a la encargada, y la cajera, probablemente temiendo una reprimenda o unos latigazos de la encargada, me echo directamente la culpa por haber parado la sacra linea de produccion-cobro. Y esto delante de una larga hilera de clientes.

Por supuesto, aunque cada Lidl tiene unas diez cajas, es raro que funcionen mas de tres a la vez, porque 'Fray Calculatorrr' calculo que si tenian a tres cajeras haciendo el trabajo de 10, los beneficios irian en aumento exponencial. En alguna ocasion, ante la desesperacion de la cajera, un cliente se ha rebelado, y ha empaquetado sus cosas muuuy lentamente, incluso discutiendo con la cajera, tal como vi una vez en un Mercacoña de Granada.

Y asi deberia ser. Porque yo incluso me he cargado bolsas de plastico reciclado de papel higienico procesado de segundo ciclo, por llenarlas a todo trapo, con el filo de algun paquete. No me gusta nada que me ayuden, y cargar mi mochila para las compras tiene su truco. Una vez que salgas de la caja, a la cajera le importa un pito que se te raje una bolsa, o se te caiga algo de la mochila mientras vas en moto.

De todas formas, pronto meteran robots y robotas, que te hablaran como si fueras gilipollas, y te indicaran lo que debes hacer como si tuvieras tres años, y pañales.

He escrito en el pasado sobre las maravillosas cajeras del Lidl, pero sinceramente, desde hace unos meses atras hasta el dia de hoy, la cosa ha degenerado bastante. Uno percibe el estres de las shiquillas por conseguir que pases por la caja como si estuvieras intentando batir el record del mundo de los 100 metros lisos, pero se supone que EL CLIENTE ES EL REY, y que no somos gilipollas, ni tenemos la mayoria coeficientes minimos de inteligencia, asi que REBELATE !!, y carga tus bolsas, cestas, y carritos a tu ritmo, y no al ritmo que te pretenden marcar estos listos de mesa de oficina, traje, y plaquita en el pecho.