Mientras tecleo furiosamente estas palabras, una mosca recorre mi pantalla. Siempre esta por aqui, en mi cuarto, acompañado de un grupo de amigas y amigos moscas, que creen que estan a salvo de los frios otoñales que se avecinan.
Es la lider de la 410 TH batallon de moscas voladoras, que han tomado mi cuarto recientemente. Pero el lunes toca guerra quimica, y voy a gastar 1.70 en un buen justiciero de moscas con forma de aerosol del Dia al lado de mi casa.
Seran unas 5 ó 6, y sienten predileccion por la jaula de mis niños, que son dos preciosos hamster Campbell, que tienen que aguantar el molesto zumbido de estos infatigables coñazos voladores. Y eso que tengo a mis niños en las mejores condiciones, en una jaula de luxe con todo incluido.
La semana pasada mate una de las moscas, creo, con un certero disparo de aerosol asesino, pero no he encontrado el cadaver, con lo cual he empezado a pensar que esa marca no era muy buena. Asi que buscare algo mas asesino todavia, para gasear a estos elementos, que van a acabar con mi tremenda paciencia.
No me gusta nada matar bichos de ninguna clase, pero lo que no puede ser es que se dediquen a posarse en tu cara mientras duermes o echas la muy necesaria siesta. Inicialmente me tapaba hasta la cabeza, dejando un hueco para mi cara, pero mis 'amigas voladoras' han encontrado la forma de meterse debajo del enredon. Entonces he soltado una cascada de pedos de plato de lentejas con callos, pero eso les gusta todavia mas.
Tambien les gusta posarse en mis pies, si me descuido mientras intento dormir, y incluso he llegado a tragar uno que se habia metido en mi boca. Vivo aterrorizado, y espero que me dejen dormir esta noche.
He pensado en algun tipo de trampa, para atraerlos, como los depositos de miel y vinagre que tenian los frances cortesanos en el siglo XVIII, pero el vinagre me da un asco tremendo por su pungido olor, y si hay miel en mi cuarto, por la noche podria zamparmelo en un arrebato de gula sonambula.
La opcion del laser de frotrones politronicos esta descartado, porque es demasiado grande, y encima me parece que es radioactivo, y no tengo ganas de que se me caiga la pisha a cashos por culpa de una bandada de moscas cojoneras.
Hoy he ido a la playa de Motril, y mientras iba en el coche, me parecio oir a 5 ó 6 moscas cojoneras partiendose el c*ño en la parte posterior del habitaculo, mientras sonaba Portishead a todo trapo en la radio.
Luego, ya en la playa, tumabado boca arriba delante de Vila Astrida, mirando las nubes, una de estas cabronas voladoras me ha hecho hacer unos aparatosos aspavientos, que han llamado la atencion de la gente que estaba cerca de mi y la churri, que nunca ve moscas nunca, misteriosamente.
Espero que este dilema acabe con los primeros frios otonales, que tocan ya mismo tras este veranillo que estamos viviendo estos dias en la provincia de Granada-Spain.
