2/3/11

Como me duele el cuerpo...

..tras hacer 18 km el dia de Andalucia, en el dia de la bici, en un pueblo proximo, en bici, claro.

Se me ocurrio participar en el dia de la bici, en un pueblo que esta a 7 km de mi casa. Y tras unos 4-5 meses sin coger la bici, pues claro, uno se hace pupita en los sitios mas delicados de la anatomia masculina mas intima.

Los primeros metros, y eso que era por una calle con leve bajada, ya me dolia la retaguardia al sentarme en el sillin. Pero como soy masoca, y me habia propuesto participar en el dia de la bici, atraido por los premios por participar en el, ademas de la quema de calorias en plan bruto, pues segui calle abajo, hasta la carretera, que baja a dicho pueblo.

Los gominaticos los tenia medio desinchados, y no habia conseguido llenarlos mucho con la bomba, pero me basto para por lo menos llegar hasta una gasolinera, a 5 km de mi casa.

Tras callejear un poquito, llegue a la salida, y me inscribi en el paseo en bici, por un tipico pueblo blanco andaluz. Es un sitio precioso, y la plaza estaba lleno de ciclistas. Entre ellos, mas de un aspirante a pelo pincho salta semaforos, que quemaban su ansiedad haciendo el chorra con sus bicis atrucados, con preferencia por los BMX y las bicis de MTB de descenso, que son bicis bastante pesadas, que dudo que sirvan para hacer largos viajes.

Tambien habia gran cantidad de familias, con los niños, montando en bici. Todos tenian gran ilusion por ganar uno de los 10 bicis que se sorteaban, a euro la papeleta, mas los numerosos regalos de empresas del municipio.

Yo sali con el numero 1995 , y me dieron una camiseta blanca, de aproximadamente 2000 y piquillo de participantes. Tras una media hora de espera, comenzo la salida, que comprendia una ruta por el pueblo, sorprendentemente corto. Vamos, sobre los dos kilometros, pero de todas formas, el caso era participar. En los primeros metros ya habian cuellos de botella, y avanzar resultaba dificilillo, en marchas cortas. Varias veces casi me cai al suelo, porque tengo el sillin quizas un poco alto.

En una de las calles, en otro tapon, se me atasco la cadena en la llanta, y cai encima de otro ciclista, sin hacernos daño a ninguno de los dos, afortunadamente. Un hombre con sus hijos que venia detras de mi me regalo una toallita, para quitarme la grasa de los dedos, y seguimos por las calles del pueblo, como digo, a paso de tortuga.

Me hizo gracia una bici de cuatro plazas, de esos de ir por el paseo maritimo, donde llevaban musica de Verano Azul, y nos sacaron unas risas a los que lo oimos pasar a nuestro lado

Tras casi una hora, rodeado de ciclistas con bicis de todos los tipos, llegamos otra vez a la plaza. Aunque habia un premio a la bici mas original, no habian muchas bicis que podrian ser tildados como tal, solo un viejo tandem, una bici de montaña, con un sidecar casero donde iba un bebe, un coche-bici de esos de cuatro plazas, para ir por la playa, y un par de bicis con remolques. Pero nada que no habia visto antes, como una bici de madera, o una bici de papel, totalmente fiuncional.

En la plaza nos dieron una coca-cola, con una bolsa de patatas fritas, y entonces comenzo el sorteo. No me toco nada, pero a gente a mi alrededor les tocaron varios premios, entre ellos, un day-trip a Gibraltar para visitar las cosas curiosas que hay en Gibraltar, y que yo conozco al dedillo.

Encima, con el hambre combinado de hacer ejercicio, con dieta estricta, uno de los premios consistio en un pollo recien asado, de un asadero de pollos cercano, que olia a manjar de los dioses, porque por lo que vi, en ese asadero los doraban adecuadamente hasta que la piel estaba crujiente y sabroson.

Me sento muy mal ni siquiera ganar ese regalo. Pero el sorteo finalizo, sin que me llevara a casa una segunda bici, cosa que no me sorprendio mucho, teniendo en cuenta que tenia una posiblidad entre 40 de ganar algo.

En cuanto se entrego el ultimo regalo, en menos de 7 segundos la plaza estaba medio desierto, y todo el mundo iba camino de sus casas, camino de una buena comida, mientras a mi me tocaba afrontar los 8 km desde la plaza hasta mi casa, casi todo cuesta arriba.

El dolor era tremendo, y no se si la culpa es de mi maillot, o del sillin de mi bici, que es sencillamente muy duro, o si es que me estoy haciendo mayor. Como ya he hecho el trayecto antes, en el que uno asciende desde los 0 mts sobre el nivel del mar, hasta los 300 y pico de mi pueblo, sabia que tendria que hacer por lo menos una parte andando con la bici.

Me encanta ir en bici, pero lo de las cuestas no me hacen ninguna gracia. No soy muy montañero con la bici, y eso que me he recorrido todos los cerros que rodean Granada, incluido Sierra Nevada. Lo que se me da bien es rodar en sitios mas o menos planos, y en el futuro, bajare la bici a la costa en coche, y de ahi pienso hincharme a hacer kilometros, en mi tiempo libre, este maravilloso verano que avecina.

Tras un pequeño trayecto montado, me encontre con la primera de dos cuestas larguisimas, y en los primeros metros ya tenia que andar, bastante cansado de lo que ya habia hecho en bici esa mañana. Me sorprendio lo que poco que tarde, una vez andando, en subir la cuesta del todo, pero cuando me toco volver a montar, en una parte planita de mi viaje de vuelta, pues casi me muero. Ademas, en ese momento, me quite un chubasquero de deporte, porque con el calor que hacia, iba sobrado con una camiseta.

La segunda cuesta fue algo mas dura, pero me sorprendio lo corto que es en realidad, con lo largo que parece a simple vista. Me cruce con un peaton extranjero, y nos reimos con lo duro que es esa cuesta, que aun asi, en pocos minutos logre superar. En todo caso, el viaje de vuelta a casa duro una hora mas o menos, y cuando llegue estaba muerto, y empapado en sudor hasta las trancas.

Tengo que buscarme otro sillin, con el mullido adecuado, como el de mi sofa en el salon como minimo, que tengo la retaguardia delicada con esto de tener casi 40 tacos de nada. A dia de hoy, todavia me duele.

Pues tras una breve comida, me acoste para la echarme la siesta, durmiendo cerca de dos horas y pico. Tras pasear a la Fueti por la tarde, y con un dolor de articulaciones digno de un potro de tortura, se me ocurrio la brillante idea de tomar un baño caliente, lo cual alivio mis dolores.

Creo que soy el unico de mi pueblo en participar, porque no vi ningun ciclista mas en la subida al pueblo. Dormi como un tronco esa noche. Es indescriptible hacer esto, pesando mas de 120 kilos. Pero estas cosas, combinadas con mis paseos diarios, me estan ayudando a bajar espectacularmente de peso, que es lo que me hacia mucha falta.

Mi objetivo es quedarme en unos 95 kilos, con lo cual, la firma de autografos cuando vaya por la calle esta garantizado !!!

Montar en bici es perjudicial para la salud.