Hace un par de noches, saliendo de casa de la suegrisima, acompañado de mi Diosa, me encontre con un tio tumbado en el suelo, con un par de brechas en la mejilla y la frente. No se como me pasan estas cosas, pero obviamente fuimos los primeros en llegar. El tio estaba consciente, y junto a su cuerpo habia una muleta, presumiblemente suyo.
Enseguida me agache, y vi estaba mas o menos consciente. Le pregunte si le dolia algo, y como se llamaba, mientras le pedia a dos personas que habian aparecido, que tomaran nota de su nombre. Mientras, la Churri llamo una ambulancia. El sujeto en cuestion olia a alcohol. Durante la conversacion con los servicios sanitarios de emergencia, preguntaron a la Churri por la edad del sujeto. Yo dije unos sesenta y algo, y las personas presentes hiceron gestos de aprobacion. No se me ocurrio preguntarle la edad al hombre.
Decidimos dejarlo tapado con mi chaqueta militar, y tumbado, hasta que llegase la ambulancia. Mientras, intente averiguar su direccion, y si vivia en el edificio. La sangre parecia haber dejado de manar, asi que no toque nada, en contra de lo que decia la operadora por telefono. Ademas, al tio no le dolia nada, probablemente gracias a las magnificas cualidades anestesicas del alcohol ingerido oralmente por orificio bucal.
Un vecino llego, bien vestido, y con cierto aire chulesco, que hablo con el tio tumbado en el suelo, y le recordo que se habia caido un par de dias antes en una plaza cercana. A nosotros nos aconsejo llamar directamente a la Policia Nacional, porque segun el, las ambulancias tardan mucho en aparecer ultimamente.
Cierto, al cabo de unos minutos, llegaron ! tres ! coches de la Policia Nacional. Enseguida me ayudaron con el viejo, y le cogieron los datos en un abrir y cerrar de ojos, mientras uno me dijo que si podiamos poner mi chaqueta para mantenerle recto la cabeza. Le dije que si era de vida o muerte si, pero que si podiamos buscar otra cosa, pues que yo lo preferia, porque se llenaria de la sangre que habia brotado de las dos brechas del viejo.
Me hizo caso, porque en este caso, no era realmente necesario. El tio estaba consciente, y el policia se dio cuenta que mi magnifica chaqueta militar tendria manchas de sangre de por vida.
Ademas, ya podiamos oir la sirena de la ambulancia. Uno de los policias tambien reconocio al abuelo, y le recordo el incidente del otro dia. Le preguntamos entonces por su edad, y nos dijo 80 años. La verdad es que parecia mucho mas joven, aunque no tenia dentadura, por lo que pude ver, mientras hablaba con el accidentado.
En la ambulancia solo iba el conductor. Los recortes sanitarios llegan hasta esos extremos. Le puso un collarin, y entre los policias y el conductor subimos al viejo a una camilla, y en cuestion de segundos estaba de camino al hospital.
En fin, que teniamos una caminatilla hasta el piso, en el cual mi Churri, por una vez, dijo que me admiraba por mi profesionalidad a la hora de manejar la situacion con el accidentado abuelo enebrecido.
Necesito descansar de estas cosas que me suceden.
