Ya lo he terminado, de una gran sentada en mi biblioteca personal. O sea, en el cuarto de baño. Llevo cerca de tres semanas leyendolo a la hora de mis depositaciones intestinales. Es un libro comodo de leer asi, por los capitulos o los dias del diario no suelen ser muy extensos. Es un gran libro, que nos da una vision intimista de los japoneses, que tienen fama de ser frios y distantes.
Tengo que recomendarlo, y lamento no haberlo leido antes. Es impresionante saber que todos los hechos descritos son crudamente reales. Si lo puedes pillar en tu biblioteca publica favorita, leetelo. El martes que viene le devolvere este libro a Manolo, con resignacion. Me gusta guardar los libros que he leido, pero con tantos kilometros acumulados, es un poco dificil.
Llevo unos meses y años centrandome en tener solo lo esencial a nivel material. Y tras este libro, pues mas todavia. Los damnificados tuvieron que pasar muchas calamidades para sobrevivir con un minimo de decencia. Mi caso es diferente, pero ya no puedo acumular cientos de libros de forma fisica. Ademas, se esta imponiendo a la velocidad del rayo lo de los libros electronicos. En un pendrive, puedes guardar decenas de libros.
Pero volviendo al libro en cuestion. Ojala no se repita nunca nada parecido en nuestra historia futura. En el libro se detalla una cierta indiferencia ante la muerte, tipico de las grandes contiendas belicas, a la vez que aflora bastante solidaridad entre los personajes. Los japoneses son muy complejos a nivel de caracter, y este libro es util para ver el lado desconocido de los nipones ante la adversidad.
