Hace ya casi tres fines de semana, mi Diosa se entero de que habian belenes de Navidad en Rute, hechos en chocolate, turron, y ingredientes por el estilo, porque su hermana habia estado unos dias antes, y venia alardeando de la pila de dulces que habia degustado gratuitamente.
Como teniamos que ir a Malaga al Ikea, y tras consultar mi maravillloso y preciso mapa de carreteras del Aldi, vimos que no estaba muy lejos de Antequera, y que no sumaria mas de unos 100 km a nuestro destino, asi que integramos en nuestro viaje un desvio al paraiso de los chocolates, mantecados y turrones.
Me encanto cruzar en coche el embalse de Iznajar, que es inmenso. tengo fotos guardados para futuros posts.
Primero fuimos directo al museo del chocolate. Vimos un primer belen, con escenas del Rocio, y de una pila de kilos de chocolate de todos los colores. Seguidamente, pudimos ver a los Reyes con el Principe Felipe, y la Princesa Leticia, en version chocolate. Doy fe que a la Princesa le dieron forma con esmero, en particular en la zona pectoral. No la he visto en persona, pero no recuerdo que tuviera esa talla de WonderBra, por lo que he visto en la tele y online.
Urdangarin no estaba por ahi, pero no me extraña, en esos dias ya se habia destapado lo de sus presuntos delitos de reubicacion de fondos publicos.
Despues habia una casita de chocolate, estilo Hansel y Grettel, con chuches. Me gusto lo de las gominolas, pero no era posible atravesar el cristal sin romperlo. Mis poderes metafisicos no llegan a tanto.
Y ya para finalizar, en este museo, habia una obra de casi 1500 kilos, con escenas de Gibralfaro, y una extensa lista de monumentos religiosos andaluces. Tenia incluso una fuente de chocolate, y una zona simulando el mar. Los detalles eran muy elaborados. Todo esto se puede ver en las fotos de posts previos. Terminamos en ese museo, y nos dieron a probar un trocito de turron en la salida. No pintaba la cosa bien si solo habia una degustacion por museo.
En el museo del turron, vimos primero un monton de artefactos antiguos para elaborar turron, y posteriormente, otro diorama navideño, flanqueado por un Juan y Medio , en un extremo de la obra, y en la otra, Rocio Jurado, elaborado en turron de chocolate. Por lo visto, pesaba unos 170 kilos. Ahi tambien se esmeraron en darle buena forma a su fisico.
En este museo, la representacion principal tambien tenia un monton de kilos de peso, con unos castillos, con un belen. Me gusto mucho el castillo hecho de galletas. Tambien estaba protegido por un cristal, asi que no puede catar nada, hasta no acercarme a la salida, que tanto en el caso de este, y del primero, te obligaba a pasar por la tienda de la fabrica. Ahi tambien nos dieron un par de trocitos de turron, asi que me veia acercandome al Mercacoña, a por unas barras de pan, para meter entre el chopped, para acabar con mis babas cuando veo tantas viandas tan dulces y sabrosonas.
Salimos de ahi, y buscando otros museos del mismo estilo, como el de la entrada del pueblo, donde no paramos inicialmente porque el aparcacoches me estaba tocando las narices, terminamos en el museo del Anis Machaquito, que es un elixir que yo conocia de antes. Vimos como lo fabricaban de forma artesanal en elambiques con horno de leña de olivo, pero creo que era un guiño al pasado, viendo los tanques de aluminio pulido de varios miles de litros de cubicaje.
Ahi pudimos catar un par de chupitos de tan magnifico elixir, que se fundieron en mi boca con los variados tipos de salchichas, morcillas, y chorizos que habia catado antes de entrar en la fabrica de Machaquito, en un par de chacinerias de la plaza principal de Rute.
Tambien pudimos visitar el museo del jamon de Rute, donde lamentablemente no nos dieron ni un triste taco de jamon para probar, pero si pudimos ver los variados instrumentos necesarios para hacer chacinas de todo tipo.
Ya por ultimo, nos acercamos al museo de la entrada del pueblo, donde por unos escasos 5-10 minutos, no nos dejaron entrar. Esto causo un poco de friccion con la parienta, pero en pocos minutos en direccion a Malaga, se quedo fritica, y dormida, testimonio de que mi forma de conducir es de lo mas suave y seguro posible.
En Malaga comimos bastante tarde, y nos metimos en el Ikea practicamente de noche. No vi muchas cosas que me llamaran la atencion, pero tengo muchas ganas de llenar algun dia una furgoneta de muebles en condiciones, porque me gustan algunas cosas, como las mesas de oficina de cristal con borriquetas, algunos sofas, y las mesas de cinco euros, de las cuales tengo que pillar unos 4-5 para mi madre en un proximo viaje.
En Ikea, viendo la oferta de cafe ilimitado por 50 centimos, con bollo sueco incluido calentito, decidimos probar el cafe y los bollos suecos. El cafe era churripuerco, pero apto para la mayoria de los humanos. A mi me parecia algo parecido al Kopi Luwak, solo que hecho con vacas estreñidas, en vez de civetas. Pero hizo su efecto, y opte por no repetir cafe. Los bollos si que eran malos. Les habian metido una cucharada de mermelada agria, con un taco de gengibre, y debe de ser de las primeras veces en mi vida que no me acabo un bollico. Si lo ves en el Ikea, en el restaurante, huye, que son malisimos.
Tras visitar Plaza Pueblo, al lado del Ikea, y volver al Ikea a por algo que se nos habia olvidado, cenamos en un Burger Queen. Ya saciado de todo, tocaba ver las decoraciones navideñas del centro de Malaga, que estan concentrados por el comienzo de la Alameda, y la calle Marques de Larios. Han enrollado luces a los arboles, y la verdad es que es bonito. Pero me recuerda mas a Las Vegas que a la Navidad.
Antes de eso, fuimos a la zona de Muelle 1, recien estrenado, en el mismo puerto de Malaga. He paseado por ahi con mi padre, y es una zona muy chula. Al llegar, habia un aparcacoches, obstinado en que yo podia aparcar el coche en un hueco bien pequeño, convenciendo a la Churri a salir, para que yo tuviera mas espacio. Con calzador pude entrar, y con vaselina pude salir del coche, tras comer quizas en exceso ese dia. Pense en darle su propinilla a la vuelta, para tener garantias de que no le pasaria nada al coche.
Ademas, ver barcos grandes de cerca mola mucho. Vimos como un arrastrero enorme con puerto en el norte de España, se iba del muelle, y como entraba en el puerto un carguero, con destino a la zona donde estan construyendo la plataforma petrolifera.
De noche, con las luces, todo esto mola bastante. Por lo visto, trabajan las 24 horas del dia en la plataforma, que se ve desde el otro lado de Malaga, ya que llegamos hasta ahi por la avenida de la Fabrica de Tabacos.
La zona de Muelle 1 tiene un monton de pubs, discotecas y terrazas para la gente feten y montada de Malaga, pero francamente, no me llamaba mucho la atencion todo eso. La plataforma petrolifera si que es un puntazo, y tengo ganas de verlo de dia, y poder sacar unas fotos en condiciones.
En fin, que tras trastear con la camara que saca unas fotos nocturnas cojonudas, no di exactamente en el clavo, asi que no hay fotos de este tramo de nuestro viaje.
Volvimos hacia el coche, y en mi bolsillo tenia preparado una propinilla pequeña, pero no miserable del todo (casi un Eurako invisble), y curiosamente, el simpatico aparcacoches no estaba por la zona. Me extrañe mucho, pero era medianoche pasado, asi que supongo que los aparcacoches, gorrillas, y afines, tienen derecho a descansar. La Churri me pego un buen sermon por eso, porque por lo visto, hay que soltar el parne antes, y no despues.
Me senti mal por esto, y mientras saliamos de la zona, tuve mis ojos abiertos, por si podia ver al tio, pero no estaba en ningun lado. Le pido disculpas desde aqui, si por alguna razon lee mi blog, pero no era intencionado no darle una propinilla.
Tras sacar fotos en la Calle Larios, salimos hacia las Granadas. Casi desde que salimos de Malaga, tuve un vehiculo grande siempre en mi retrovisor. En la zona de los tuneles a la entrada de Malaga, incluso me parecio un camion TIR, pero ya en Lachar, en la zona del aeropuerto de Granada, a unos 100 km de distancia, me adelanto, y pude ver que era un autobus de larga distancia. Esto me pasa por mantener medias de 100-110 en vez de 110-130, pero a mas velocidad, mas te cansas. Ademas, me encanta oir como se mueve el coche por el asfalto, y a mas velocidad, se escucha mas la friccion aerodinamico del coche.
En fin, que lo de ponerse hasta el culo en Rute de dulces es algo relativo.