El sabado tempranito, pase un fin de semana romantico en Benidorm (Alicante) con mi churri, ya que la Kawa Montesa sigue sin estar acabada para pasar la ITV con el implante de frontal de la Gpz F1 que tengo de repuesto, con lo cual no podia asistir a la manifestacion de los guardarailes en Madrid.
El churrimovil se porto como un campeon, gastando 50 euretes invisibles de gasofa para hacer casi 900 kilometros en dos dias, ademas de resultar bastante comodo para los dos. En la zona de Totana, en Murcia, nos desviaron fuera de la autovia, durante unos 15 kilometros. Un Focus me hizo la puñeta en un par de rotondas, y hacia el final del desvio, se vio implicado en un colision con dos vehiculos mas. No vi la colision, asi que pude seguir al comprobar que no habia heridos.
Me salio una sonrisilla, al pensar en el papeleo que le tocaba rellenar al tio vacilon del Focus, mientras yo me acercaba a Murcia capital, a una velocidad prudente. El trayecto de 415 km tiene muchos radares, que pude sortear con soltura gracias a mi peasso de Gps que me avisa con unos kilometros de antelacion.
El viaje de ida duro unas cinco horas, debido al desvio de Totana, y llegamos al hotel Torre Dorada sobre las 13.30 horas, que esta al lado del hotel Bali, que es el hotel mas alto de Europa. Tras dejar las 7 maletas, y dos mochilas, con lo basico para pasar un par de dias en Benidorm, fuimos al bufet libre, donde comimos abundantemente una gran variedad de comida guena-guena, mientras yo podia ver Terra Mitica y el Bali desde la vidriera del comedor.
Despues hicimos un poco de digestion, desde el piso 12+1 del hotel, en nuestra habitacion, con aire acondicionado, y unas vistas espectaclares de las dos bahias de Benidorm, con la isla de Benidorm practicamente delante.
Tras la 'siesta',fuimos a la playa, donde me bañe un par de veces. El agua del mar en Noviembre es totalmente tolerable, y me sento genial tras conducir tanto. Tras cenar otra vez hasta las trancas, salimos a dar un 'pequeño paseo' hasta el puerto, donde nos informamos sobre el funcionamiento del barco hasta la isla de Benidorm.
Para mi, visitar la isla es una deuda pendiente, ya que en 10 años en los cuales vivi en la zona, nunca lo pude visitar. Lo mismo me pasa con la isla de Tabarca, delante de la ciudad de Alicante. Lo que si hice en esos años, fue ser invitado abordo del USS FORRESTAL por un apañao miembro de la tripulacion, mientras estaba fondeado en la bahia de Benidorm.
El trayecto de ida y vuelta sale cada hora, y vale 12.50 euros por barba. La isla tiene varios senderos, un restaurante, y unas vistas espectaculares de la Costa Blanca. Nuestra idea era coger el barco por la mañana siguiente, y pasar parte del dia ahi...
Del puerto fuimos al casco antiguo, que estaba en fiestas, con multitud de peñas en los callejones, mientras soltaban tracas indisciminadamente. Los guiris, o borrachos asquerosos britanicos y escoceses son muy problematicos, asi que volvimos a andar por el paseo maritimo de la playa de Levante, donde pudimos ver dos esculturas de arena.
Uno era de un caballo tumabado, y otro de un castillo enorme. Se pide la voluntad, que se tira a un cubo o lona puesto paralelo al paseo maritimo. Los creadores de estas obras de arte hacen guardia todo el dia y la noche, y estas obras deben de dar para vivir, ya que hay mucha tradicion en Benidorm con las esculturas de arena.
En direccion al rincon de Loix, vimos los beach garden chill out de Km-1, Penelope, y varios mas, de tematica variada, desde la musica en vivo, a locales moteros USA.
Volvimos, y las ampollas sobre ampollas empezaron a doler mas de la cuenta, unido a mis problemas estomacales intensos. Resulta que el agua 'potable' de Benidorm me habia jugado una mala pasada, y como la zona de la playa de Poniente estaba en obras, era imposible coger un taxi, ademas de que la economia estaba bastante mal.
Los ultimos 4 kilometros de la caminata de regreso fueron tortuosas, y mas de una vez pense que me lo iba a hacer encima. El gps me iba indicando la distancia hasta el hotel, y eso me desmoralizaba bastante, unido a la gran cantidad de sitios cerrados por estar fuera de temporada.
Llegamos sobre las 01.30 de la mañana, y fui para eliminar toxinas. Pase una muy mala noche,con repetidas visitas al WC. A la mañana siguiente,no podia ni ir a desayunar, asi que la Churri lo hizo sola, mientras pillaba un par de bocadillitos para mi,para no desfallecer del todo.
Sobre medio dia, empece a encontrarme mejor, y pude recomponerme para coger el coche,y dejar la habitacion. El viaje en barco a la isla quedo descartado, y optamos por ver un poco Benidorm y cercanias. De Benidorm fuimos a El Albir, y bordeando la costa,llegamos al puerto de Altea. En Altea giramos en direccion Alicante, por la antigua nacional.
En Campello, vi un desguace con unos 200 2CV- Citroen dos caballos, en una tienda de coches clasicos muy importante de Alicante. No pude tomar fotos, pero era espectacular.
Al cabo de una hora, llegamos al puerto de Alicante, donde aparcamos el coche en zona azul, sin ticket, tras pago previo del impuesto revolucionario a un 'gorrilla' marroqui. Dimos un paseo, viendo el casino del puerto, y los barcos en el puerto maritimo. De ahi nos internamos en la zona del ayuntamiento, y comimos un menu del dia de 9 euros,enorme, compuesto de 3 platos mas postre.
Esa comida resulto ser muy completa y comimos hasta saciarnos, sin pasarnos. El chef incluso nos saludo,y pregunto si nos habia gustado. Pienso volver a comer por ahi en el futuro, ya que me gustaria enseñar el castillo de Santa Barbara a mi diosa maravillosa.
De ahi dimos un paseo hasta un eje que empieza en el Corte Ingles del centro, y volvimos por el psicodelico paseo maritimo de Alicante, donde habia puestecillos de todo tipo. Compre unas ramas de regaliz,para mascar por el camino. Del paseo fuimos a la playa, donde nos sentamos un ratillo. Salimos de Alicante capital sobre las 18hrs.
El trayecto de vuelta fue tranquilo, aunque hasta Murcia habia mucho trafico. Paramos a tomar cafe en Puerto Lumbreras, y ya bien chutado de cafe, seguimos sin parar hasta Granada. Adelantamos a un camion TIR, decorado barrocamente con muchas luces, que me recordo a los camioneros japoneses con sus camiones luminosos.
Llegamos sobre las 22.15 de la noche, y al dejar el coche, para coger la Vespa, vi que tenia la rueda delantera pinchada, asi que hice 5 kilometros mas de lo previsto, hasta mi casa. Lo que si da gusto es dejar la moto 2-3 dias, en la calle, y que no te lo toque nadie. Me ha encantado esta escapadita, que me ha ayudado a relajarme del estres de estos dias. Mi Churri es super-super apañada, y tengo pendiente llevarmela a un sitio chulo-chulo en otro hemisferio...
