Me he echado un amiguillo en un semaforo. Vende soplamocos, y ambientadores de esos con son como un pino, y que duran unos dos dias a lo sumo. Lo que me llamo la atencion de el es su cordialidad. Saluda a todo el que pasa por su semaforo, que por cierto, esta en un lugar curioso. No pasan muchos coches por ahi, pero el tio le saca para comer mas o menos, y tiene clientela fija.
Yo paso por ahi un par de veces o tres a la semana. Le he dado dinero en dos o tres ocasiones, rechazando sus pinos ambientadores que duran menos que un pedo en un tornado, porque prefiero el olor a plastico rancio del interior del coche conyugal, que esos ambientadores que le pueden servir a el para conseguir otro cliente.
He visto incluso peatones darle dinero, para ayudarle en esta espesa cosa llamada vida. Mi colega me conto que vino hace unos 3 años de Nigeria, de la periferia de Lagos, y que se ha llevado una decepcion con España. No hay trabajo, y el no no tiene planes de volver a su pais, porque le echa atras la violencia y la corrupcion.
Eso si, dice que en Nigeria hay mas pasta que en España, pero solo en mano de los poderosos. Inicialmente hablabamos en Castellano, pero cuando supe que era Nigeriano, le hable en Ingles. Me contesto en un Ingles Pidgin, que es como un Ingles macarronico Africano, bastante correcto, y desde ese dia, solo hablamos en Ingles aunque yo lleve pasajeros.
En mas de una ocasion, me he quedado en el semaforo cascando con el, durante dos ciclos del semaforo, si no habia un coche detras de mi. Dice que mi Churri es muy guapa, y en una ocasion la saludo mientras iba en su bicicleta, que utiliza para ir por el barrio. Se quedo pilladisima, porque no le reconocio en el acto, como el simpatiquisimo tio que me habla en el semaforo.
A veces habla interminablemente por el telefono, hablando por un pinganillo, mientras atiende a los dos o tres coches a lo sumo, que se quedan en el semaforo, en hora punta.
Mi coleguilla es un personaje. No tengo duda, por eso pienso que vende mas pañuelos que otros paisanos suyos que controlan otros semaforos, gracias a su simpatia. El otro dia, la policia le multo con 300 napos invisibles, y un abogado le esta ayudando desinteresadamente a negociarlo con el frio Ayuntamiento sin corazon, que solo quiere ver marchar en un barco, a estos hombres que antes trabajaban como burros en los invernaderos, ahora se ganan la vida vendiendo lo que sea en los semaforos, si asi consiguen llevarse algo honradamente a la boca para jalar minimamente.
Yo nunca le habia dado a nadie en un semaforo, y menos con esto de la mierda de crisis, pero a veces, uno se encuentra con gente decente que necesita incluso mas que tu una ayudita.
No le he dado gran cosa. Es dificil en estos tiempos soltar propinas de magnates mientras uno intenta sobrevivir, pero el sabe que a veces puedo, y que otras veces no puedo. Y aun asi intenta animarme el dia con su simpatia.
Espero que el dia que no le vea, sea porque le haya salido un buen trabajo, de uno de esos buenos samaritanos que le dan dinero en el semaforo.
