Uno de los inconvenientes mas grandes de tener una perrita es el asunto de las caquitas. En el caso de Mika, las suyas son del tamaño de un zapato de la talla 45, y suelta una media de 4-5 diarios, ahora practicamente todas en la via publica, o sea se, la calle.
Esti solo ha podido recoger uno solo en la via publica, delante de su madre. Tiene cacafobia canina profunda, porque le da verguenza que la vean recogiendo los mocordos de la perrita. Esto es motivo de discusion regular, porque no me parece bien que sea yo el que recoja el 98% de los desechos rectales intestinales de la Mika.
Mientras escribo esto, la 'niña' me acaba de dejar un 'recuerdo' en medio del salon. Lleva varios dias sin hacerlo, y lo he recogido sin aspavientos ni dramas. Ya todo me da igual. La caca canina personal no me da ya arcadas, ni asco, ni repelus de la pradera mundial. Al principio, la Mika lo hacia todo encima de un periodico, durante su cuarentena entre vacunas, pero ahora ella misma intenta hacerlo en la calle. Esto ha causado algunas situaciones embarazosas, como el dia que solto un zuño delante de unos 37 espectadores en una calle cercana a la casa.
Resulta que es de estas perritas que cuando se ponen con la faena, empujan y empujan sus desechos posteriores como si estuvieran pariendo en posicion de mocordo inmediato. Es bastante comico verla, y ella pasa de todo. Por la mañana, a eso de las 9 de la mañana, cuando la saco a la calle, en los primeros 50 metros hace un pipi inicial, y a los pocos segundos, suelta su ladrillo matutino.
El asunto de las bolsas recoge mierdolillas es jodido. He calculado que valen unos 3 euros al mes, al ritmo actual de depositaciones. Prefiero gastar esos 3 euros al mes en otras cosas, asi que reciclamos bolsas de la suegrisima, y de la casa. Tengo preferencia por las bolsas que dan con la carne o la fruta en el Mercacoña, porque son mas o menos resistentes. Tengo una depurada tecnica de recogida de shit canino perruno, que consiste en coger el desecho con la bolsa como si fuese un guante, y luego le doy la vuelta, consiguiendo que los 872 gramos de residuos queden dentro sin mancharme la mano.
No siempre me escapo de mancharme la mano con los residuos fecales de la niña. En una emergencia tuve que usar una bolsa de pan, tambien del Mercacoña, y resulta que esas bolsas tiene unos pequeños agujeros en los extremos, para que el pan este ventilado. Por esos orificios me manche con la cakakola de la Mika. Es desagradable, porque uno tiene que limpiarse con una fachada o una piedra, porque es muy dificil limpiarse sin mancharse el interior del bolsillo.
El domingo, estando en una zona de picnic, donde hay un rio, o pantaneta, en Velez de Benaudalla, la peque solto lastre junto a una pareja que se estaba metiendo mano, y sacandose granos bajo el sol de la tarde. Ni se dieron cuenta del losco Mikaliano. Lo recogi, y lo tire a un contenedor cercano.
Espero que con la edad, la peque normalice y reduzca la cantidad de residuos diarios posteriores.
PD. Estoy de obras laborales estos dias, pero espero durante esta semana recuperar el ritmo habitual de publicacion en el blog. ! Sigue ahi, que hay muchas novedades !
