He empezado las galas con Manolo, en pleno mes de enero. Eso es magnifico, porque suele ser de los meses mas flojos. Esta vez iba de duo, con Priscila. Como es habitual en nosotros, salimos muchismo antes de la hora del macroconcierto. De hecho, yo quede en mi casa con Manolo, a las 13hrs, del pasado sabado. Sorprendentemente, llego con media hora de antelacion.
Viajar de nuevo abordo de la autocaravana mola, y ayuda al cerebro a funcionar, y pensar en cosas interesantes. Este macroconcierto tenia lugar en el bello pueblo de Cherin, en la Alpujarra, lindando por la zona de Ugijar, con la provincia de Almeria.
Las vistas son geniales, y atravesamos el Valle de Lecrin, Lanjaron, y Orgiva, conectando despues con la carretera de Torvizcon-Cadiar-Ugijar. Paramos en el Buñuelo, para tomar cafe, echando de menos el acido humor profundo del dueño, que estaba ausente cuando fuimos en direccion Cherin City.
Manolo y yo llevamos tiempo pensando en cambiar de sitio para el cafe de la tarde, cuando estamos en esa parte del mundo, pero hay pocos sitios donde es posible estacionar el camion-autocaravana comodamente. No tenemos razon definida, mas que nada buscamos un sitio que este bien, pero como la proxima vez no nos aguantemos hasta Torvizvcon, creo que lo tendremos complicado.
Comiendo galletas, y hablando de cosas nuestras, llegamos comodamente a Cadiar. Pepe , el manager, nos llamo, para asegurarse que estabamos en camino. Sabe que en estas cosas, Manolo es superfiable. Llegamos tras un par de horas y pico de viaje, y tras hablar con Pepe otra vez, quedamos en comer primero, en la caravana, un pucherito con pan, y postre. Tras el habitual concierto de gases ofensivos rectales independientes, fuimos a pata hasta el bar donde nos esperaba Pepe.
Tuvimos que cruzar un viejo puente construido por la empresa de Eiffel, el arquitecto que construyo la torre Eiffel, en 1899, segun creo haber leido en las dos plaquitas. Hay varias obras de este tipo, en esta parte de Andalucia. Supongo que en el pasado, pasaba un tren por encima, aunque ahora, lo han asfaltado, y pasan coches de tarde en tarde. Cherin es muy, muy tranquilo.
Tomamos un cafe, y un anis del mono, y volvimos a la sala multiusos, donde iban a hacer la actuacion. Antes de caer el sol, empezamos a montar y sonorizar, quedando todo perfecto para la actuacion.
Tuvimos una pequeña tertulia con algunas hombres del pueblo, pegados a un calefactor de butano, que con el frio, habia hecho que la botella de butano tuviera una escarcha blanca en su parte exterior.Cuando se fue Pepe, con Carlos, volvimos a la autocaravana, y Manolo puso en marcha el sistema de calefaccion de la autocaravana.
Es sorprendentemente eficaz. Ademas, de noche, por debajo de la puerta de acceso, se ve el resplandor del sistema de calefaccion por gas que se enciende con un pulsador electrico. Estabamos realmente bien. En la calle, hacia bastante frio, pero no el frio humedo de Granada. Seguramente hacian unos grados mas que en casita.
Entonces aparecio Priscila, con Juan. Tras unas problemillas con su micro, hicieron un pequeño ensayo, y sobre las once y cuarto, arranco el concierto. Durante el concierto, me eche unas risas con Juan, y hablamos sobre este blog, y el bolo de Cacin Sin City Sin Ley, cuando me deje las llaves del Cherokee en el interior.
Nos lo pasamos bien los dos, y los dos ultimos pases lo pasamos en la autocaravana, que estaba acumulando una magnifica temperatura. Cuando los adultos se fueron, llegaron los jovenes del pueblo, ya bien tocados por las cubatas de maletero de coche, y empezaron a dar por saquillo. No fue nada grave, pero no mola trabajar, o mejor dicho desmontar con malos rollos con el publico.
Tardamos poco en desmontar, y al rato, Priscila y Juan se fueron. Metimos todo en la parte posterior, y comenzamos el viaje de vuelta a Granada, pasando la noche en algun lugar intermedio pasado Cadiar. A mi me resultaba indiferente pasar la noche en la autocarvana, porque estaba superagusto, y muy cansado. Ademas, no podia entrar a mi casa de madrugada, porque no llevaba llaves.
Paramos en Torvizcon, sobre las 5 de la mañana. Durante cinco horas dormi mas o menos bien, y sin pasar frio. El sistema de calefaccion permanecio encendido toda la noche, y incluso pude dormir sin mis pantalones termicos, que llevo debajo de los vaqueros.
A la mañana siguiente, sobre las 10 de la mañana, seguimos camino. Tras pasar por Orgiva, el primer cafe de la mañana lo tomamos otra vez en el Buñuelo, acompañado de una tostada. Habia poca gente por ahi a esa hora, y tras terminar, salimos direccion Granada. El resto del viaje lo pasamos hablando yo en aleman, y Manolo en ingles, para ejercitar nuestra internacionalidad.
Tengo ganas de mas bolos de estos. Me sirven para ejercitar mi mente, y ver bellos sitios. Al llegar a casa, me pegue una siesta de tres horas, y mi buen baño por la noche, para volver a la normalidad. Que suerte tengo de hacer estos viajes de vez en cuando !!
