Me muerdo los labios de rabia cada vez que lo pienso. Resulta, que tras 2 años de penurias de todos tipos, la mayoria inpublicables por aqui, y estando en la operacion retorno a GBZ desde Antequera, de visitar a mi querido dentista, para una cirugia de emergencia en los piños de mi hermanito pequenito.
Ibamos por una rotonda saliendo de tan bella ciudad, cuando me fije que en el arcen habia un tio vendiendo sacos de patatas desde la parte trasera de una furgoneta que me sonaba de algo. Pero lo que mas me llamo la atencion fue el cartelito de `sacos de patatas a 3 euros`...
...pegue un frenazo, llegando a activar el ABS de mi buga, y tras ponerme de acuerdo con mi pasajero, acordamos tirarnos el moco de gastar 3 euros M-I-O-S en un saco grande de patatas.
Las de 3 euros no eran muy grandes, y me daban mal rollo la presentacion de dicho producto, pero el tio me vendia por 5 leuros invisibles, 15 kilos de las mejores patatas de la zona.
Asi que me estire dos euros mas, con lo cual me quedaba sin poder tomar mi desayuno en el Tres Copas de Armilla City, el dia siguiente. El personaje insistio en llevarme el saco al coche, y colocarlo en el asiento trasero, porque teniamos el maletero lleno de cosas. Le di las monedas invisibles europeas, y me meti en el coche, con una sonrisa de ceja a ceja, mientras mi pasajero me felicitaba por trincar tantos kilos de patatas de gran calidad a tan poco precio.
Como teniamos varias horas de camino hasta nuestra madriguera, incluyendo un desvio por temas familiares, nos pasamos un buen rato hablando de como ibamos las papas a la catalana, a lo pobre, a la brasa flamenca, pochados, fritos, con jamon braseado, y hervidos a las 4 salsas, provocandonos sensaciones auditivas y orales de gran satisfaccion en nuestras amplias bartolillas.
Vamos, que hasta bien entrado febrero teniamos cubierto un complemento muy importante de cualquier comida, y un complemento que ahora esta carillo en el Caprabors. En fin, que durante tropecientos diez kilometros, y toda la tarde posterior, nos hicimos pajillas mentales sabiendo que teniamos en la despensa material para un monton de dias.
Y me acoste feliz, con el mismo pensamiento. A primera hora de la mañana siguiente, el grito ensordecedor de mi madre me desperto. Resulta que el 90 % de las patatas del saco estaban podridas, roidas por las ratas, y medio descompuestas. Como el saco es de material, no se puede ver bien el interior. Y por lo visto, el simpatico chavalote de la furgoneta blanca, con una pintura de la Inmaculada Concepcion en una puerta, que he visto varias veces por Granada, y sus secuaces, habian abierto el saco, y recolocado los podridos en un nucleo, rodeado por patatas en mejores condiciones en los laterales, y la parte superior del saco.
Tras hacer una criba, mi madre ha podido sacar como mucho unos 3 kilos, que ya he probado, y me saben mal, porque presiento que no estaban bien en absoluto. Ademas, mi frater matiza que probablemente, estos sacos estaban destinados a las granjas de cerdos, y animales rumiantes en general que tienen gran tolerancia a alimentos putrefactos.
El saco ya esta en el contenedor de basura, y por culpa de este simpatico bribonzuelo, no voy a parar nunca mas de los jamases a comprar patatas a pie de carretera. Tengo que volver a Antequera en unos dias, y tengo claro que voy a pillar al capullo este, y le voy a obligar a jalar unos cuantos de las papas en peor estado, y le voy a reclamar mis 5 leuros.
Asi tened cuidado ahi fuera !!!