WORLD CHOTO TOUR.SORVILAN CITY 2O1O
Hace tres semanitas nos toco concierto Manoliano en Sorvilan, con choto a la brasa a las mil maneras gratis incluido en el trato. Es el segundo año que voy, y el cuarto que va Manolo. Este año nos acompañaba la mujer de Manolo, Amorcito, y Encarni venia de cantante. Nos toco ir en el Cherokee, con remolque incluido, y segun Manolo, era un bolo de tarde en la nave del ayuntamiento, que acabaria prontito. Yo estaba seguro que la cosa se iba a alargar hasta las tantas, tal como se demostro luego.
Salimos sobre las diez y media de la mañana,los cuatro cascando sobre todo y sobre nada entre nosotros. Casi una hora despues, tras tirar por la antigua carretera general pasando por Padul y Durcal, con la sana intencion de evitar a los civiles, porque Amorcito habia lavado los papeles del remolque en un descuido, nos encontramos con un pedazo de control, pero les dimos la impresion de tener todo en regla, asi que se ensañaron con los dos pelo pinchos que venian en un JTI detras de nosotros, y eso que el JPS nos hizo dar dos vueltas en esa rotonda.
Dasyunamos en el Buñuelo, a la salida de Lanjaron, con un ameno dialogo de besugos con el dueño del bar, donde exactamente un año antes, Manolo y yo habiamos hecho una escala camino de Sorvilan. Tras casi dos horas de camino, Encarni compartio conmigo unos bocadillos, mientras veiamos unas vistas de la hostia de la sierra y del mar.
Llegamos a Sorvilan, y tras localizar las llaves de la nave, subi a todo trapo para ayudar a Manolo con lo mas pesado del equipo, para luego bajar solo a degustar cada uno de los 3O chotos que se habian sacrificado para el concurso, en el que participan cocineros de toda España. Pille mi bandeja de entremeses, y un buen chusco de pan, y empece a pillar cachos de shoto al ajillo, a la almendra, con tomillo de la pradera, a la tomaca, y de mogollon de formas diferentes, respetando la coccion al fuego de leña y en sartenes grandes. El premio es una modesta placa, pero los implicados se esmeran en producir los mejores shotos.
Inicialmente consegui buenos trozos, con abundante carne, pero como en el IDEAL habian mencionado la degustacion gratuita de vino peleon, la plaza estaba a rebosar de gente, y entre ellos habia un nutrido grupo de extrajeros ingleses, que dejaron las perolas vacias en menos tiempo de lo que dura un episodio de los Simpsons. Aun asi, me puse hasta las trancas, y tras hacerme amigo de la Pepi y la Rosa, me dejaron rebañar hasta quedarme saciado de todo, su maravillosa sarten que tenia una espesa capa de exquisita salsa de almendras campestres del bajo Poniente.
Ni me acerque al vino gratuito, que a las tres de la tarde, con todo el solano, amenazaba con dejar a mas de uno tuerto de la resaca. Aun asi, mas de uno estaba listo de papeles a pimera hora de la tarde.
Subi la empinada cuesta con la agilidad de un elefante moribundo, disfrutando de una bella panoramica desde mil y pico metros de altura, del mar, a casi veinte kilometros en linea recta a traves de los tajos.
Intente echar un sueñecito en la parte trasera del Cherokee, pero los borrachos empezaban a agolparse en la puerta de la nave, atraidos como moscas por la musica de ambiente que sonaba. Un grupo de andarines que habian hecho un peasso de trekking por la zona, visiblemente afectados por los treinta vinos de la comarca, se marcaron unos bailecitos, a eso del primer pase, sobre las seis de la tarde. El pase comenzo con un conjunto de cuerda local, tocando grandes exitos Alpujarreños, y francamente, tras ver dos violines entre los musicos, pense que la cosa iba a ser interesante.
Resulto ser un tostonazo, y la comision de fiestas les hizo terminar tras tres o cuatro canticos que parecian calcados, a peticion popular. Es una lastima ensayar un año entero, para que luego no te dejen demostrar al mundo lo bien que cantas o tocas temas del top ten alpujarreños.
En fin, que Manolo y Encarni comenzaron a tocar, mientras Amorcito y yo nos fuimos a tomar un cafelazo en la peña madridista de Sorvilan. El ruido era ensordecedor, debido a que los Sorvillenses se comunican de un valle a otro con gritos. Al pagar, bromee que yo era del Barcelona, y casi me cobran el vaso de agua del Ayuntamiento. La verdad es que la liga a esas alturas ya estaba al rojo vivo, y los Madriles lo estaban empezando a pasar mal, y claro, no se podian contener con el estres de ver como el Barcelona se llevaba la Copa del Rey.
Bajamos, y el segundo y tercer pase lo pase hablando con la Churri por telefono, y enganchadisimo a un juego de mi movil. Empece jugando al Pro Golf, y tras aburrirme, me puse a jugar al Rally 3D, que consiste en hacer un recorrido de rally en diferentes escenarios en el menor tiempo posible. Conforme te vas quedando en los tres primeros puestos, te van premiando con el acceso a nuevos circuitos, con nuevos coches, con mejores prestaciones. Por ahora, he conseguido acceso a uno de los 7 circuitos sin acceso, y con un par de premios mas, me daran un coche mas potente y rapido. Es muy adictivo, y espero trincar los tres coches, y los seis circuitos en las proximas semanas. Jugando me quedaba como en un especie de trance, y cuando me quede sin bateria, enchufe el cargador a la pared sin preguntar a nadie, y segui jugando...
Aun asi, me daba cuenta que habia mas de uno muy colgado, y sospechaba que todo se iba a acabar en pelea, como el año pasado. Habia un grupo de ingleses maduritos muy afectados por los buenos caldos Alpujarreños, y concretamente, una pareja. El no paraba de reir y bailar, y a ella le salio un bailongo como veinte años mas tierno que ella, que incesantemente le suplicaba bailar agarraos. Mientras, Amorcito salio a hablar por telefono, y tambien le salio un pretendiente, que se quedo un poco pillao cuando le pregunto si queria rollete, y ella le dijo que no, que ella es la mujer del pianista. Finalmente le pidio muy cortesmente un baile, tras pasar toda la noche mirandola fijamente.
Yo eche un bailecito, y los tios afilaban los cuchillos, mientras las tias me hacian risitillas. Es lo que tiene estar hecho un jamon de cuatro jotas. Manolo comenzo a regañadientes el cuarto y ultimo pase, al filo de las once y cuarto de la noche. Yo segui con mi Rally 3D, hasta que vi como un tipejo bien grande hace el chimpance encima de uno de los altavoces. En 12 nano segundos me plante delante de el, y le pedi amable y educadamente que se bajara del altavoz, cosa que hizo, para luego encararse conmigo, diciendo que yo no tenia autoridad para decirle nada. Le mande a tomar por el fistro anal, pero casi enseguida volvio a subirse.
Me volvio a pegar voces, y cuando estaba a punto de soltarle una buena yoya, su chica se puso en medio, y logro que el energumeno estuviera a raya un ratillo. Entonces intento volver a provocarme, con la colaboracion de un colega suyo que tambien se estaba buscando un bocata de pezuña irlandesa, pero desvie la mirada, como ignorando a estos mamoncetes que no saben beber unos litros de vino, y eso les frustraba. El presidente de la comision de fiestas nos invito a sendas cubaticas bajo en alcohol, lo cual me sento muy bien, y repentinamente, dio orden de cortar la musica, a eso de la medianoche en punto.
Entonces el capullo borracho se enfrento a mi a voces, diciendo que yo no tenia autoridad para decirle nada, y que pusieramos la musica enseguida, y que era guardia civil, y vigilante, y no se que mas de las fuerzas armadas, mientras me ponia en la cara un permiso de armas de carabinas de aire comprimido del calibre 4.5.....
Amorcito se puso en medio, para evitar un baño de sangre, y le dijo que se fuera a su casa a dormir la mona. El borracho siguio con lo de guardia civil, y Amorcito le dijo muy secamente que ella trabajaba para la Junta de Andalucia, y que como siguiese con esa atitud, le iba a meter un pedazo de expediente, de las de cagarse por las patas abajo, como se dice vulgarmente.
Y no veas tu lo poco que tardo el tio en salir cagando leches de ahi. Vamos, que por poco deja una estela de llamas de lo rapido que salio de la nave. Nos partimos el hopo con la situacion, y Manolo y yo empezamos a desmontar todo en un santiamen.
Salimos sobre la una de la madrugada, y tras dos horas y pico de coche, a una media bajisima de kilometros por hora, llegamos a Monachil, donde dejamos el remolque, y yo cogi a la Bestia Imperial, y me fui pitando a casa a dormir como un leño, sin ni siquiera ver la tele un ratito, que es lo que me gusta hacer en estas situaciones.
En fin, a ver si vuelvo el año que viene.
