Lo que os voy a contar es digno de un triste cuento de Charles Dickens sobre la Navidad. El otro dia me encontre con un colega de Las Ucranias, que vive desde hace pocos años aqui en las Granadas. Se llama Sergei (nombre cambiado para preservar su intimidad), y es un buscavidas de los mas correctos y nobles que intentan buscarse la vida en este apartado reino de Taifas Granadina.
Ha trabajado varios años como soldador en la construccion, y en su ultima empresa le aseguraron suficiente tiempo como para poder trincar 6 meses de paro a casi mil eurillos. Pero en Noviembre se le acabo. Mientras, no paraba de echar curriculums por todos lados, y de buscarse trabajillos con el que mantener a su mujer y a su hijo adolescente, pero la cosa esta realmente chungo con la crisis, y dice que no podia ni recoger chatarra o carton, porque le costaba mas la gasolina para encontrarlo, y eso si los demas que se buscan la vida asi no han llegado antes.
Se le acumulaban gastos y no trincaba pasta ni para volver a su pais, que ahi por lo menos hay trabajo, aunque mal pagado, y temperaturas horribles muchos grados bajo cero. Encima, cuando encuentra trabajo, le explotan y le ofrecen trabajos de mierda sin SS, ni dinero con el que compensar la falta de contrato.
Y el pasado 14 de Diciembre, tras un mes exacto pasado desde la fecha en que te envian una carta certificada desde Sevillana-Endesa, le cortaron la luz de su piso. Llamo a Sevillana, y le dijeron que solo le engancharian si pagaba los 467 euros integros. Penso entonces en ir a las oficinas centrales de Sevillana, cosa que hizo, mientras los habitantes del piso pasaban frio, y verguenza ante los vecinos que sabian antes que ellos lo que les habia pasado.
En Sevillana le dijeron que tendria que encontrar la mitad del dinero como minimo, y eso si el jefe de la oficina que le tocaba consentia a ello, lo cual en opinion de la empleada iba a ser muy dificil hasta despues de año nuevo, porque por lo visito tenian que cuadrar las cifras de esa oficina a final de año. Tras un par de visitas sin coincidir con el jefe de esa oficina, Sergei penso que podria arreglar todo en breve, pero la cosa se le complico un poco mas, hasta hoy, el dia 36 de su castigo por estar tieso y sin muchos recursos en un pais extranjero.
Durante estos 36 dias de mierda ha pasado frio en su propia casa, y ha visto como 4 de sus preciados canarios han muerto de frio por la noche, y eso que estaban tapados, en su mismo salon. Cuando se le murio el primero, lloro a escondidas, para que su familia no se viniera abajo, y cuando el mas bonito se le murio en las manos, penso en engancharse, pero no podia arriesgarse a ser pillado, y mas cuando te miran el contador todos los meses, tengas o no tengas luz.
Para hacerse un puto cafe tenia que recurrir a una barbacoa de carbon que tenia escondido de las miradas de los vecinos en su balcon, y solo podia comer productos no perecederos, porque algunos dias rozabamos los 20 y algo grados, mientras de noche, la cosa bajaba hasta los 5 grados bajo cero.
Por supuesto, no sabe quien ha ganado Gran Hermano, y se entera de una forma muy general de lo que pasa en el mundo, a traves de una radio que tiene su mujer en marcha, conectado desde la bateria de un coche, cerca de 18 horas diarias, para no volverse loca del todo. La bateria del coche tambien ha servido para hacer funcionar algunos LED, y un mini PDA conectado a Internet, aunque eso solo le ha servido para estar en contacto con su familia en Kiev.
Para cargar el movil, ha recurrido al coche, y a algunos amigos, que visitaba esporadicamente durante cada semana de estos cinco semanas de calvario. La gente a la que debe dinero no han cesado de hacerle la vida imposible, pero los que le deben a el se esconden en las entrañas de la tierra, pero eso no ha minado sus ganas de recuperarse del 2009 maldito.
Su familia en Kiev apenas le han podido ayudar, con pequeñas cantidades de dinero para comer y comprar velas. El piso esta lleno del polvo de la barbacoa, y mas de una vez, los tres han tenido nauseas por el monoxido de carbono. Mientras duraba este infierno, se buscaba la vida echando lo minimo en gasolina, y sin seguro, porque para el, dentro de lo grave que es estar sin luz, encuentra inadmisible estar sin algo que echar al buche.
Pero mañana es el final de su calvario, aunque ha tenido que buscar trabajo en la costa, bajando todos los dias en su viejo coche, que ahora si tiene seguro. Dice que sin luz, hasta limpiarse el culo es dificil. Y ahora con la puta crisis, estos cuentos Tomkatianos se repiten por todos lados. Disfruta mañana Sergei, cuando puedas encender tu televisor, o te duches con luz, en vez de velas recicladas.