El pasado mes, fui al parque acuatico del Aquaola con mi churri y su familia. Una de sus primas habia cogido una oferta, que incluia autobus desde las Harmillas City, comida, y el dia entero en el parque, de 11 am a 19 pm, por 15 leurotes invisibles por tanga, bañador o calzon playero.
Debido a mis compromisos por la tarde, utilice como medio de locomocion mi Twin Turbo de Mañolandia, llegando un ratejo antes del autobus, que venia cargado de familiares y enseres playeros para pasarlo bien a la sombra, cerquita de la piscina de olas.
Al entrar, observe que habia empinadas cuestas por todos lados, lo cual me hizo sospechar que en las siguientes 7 horas iba a hacer bastante mas ejercicio de lo que me gusta hacer habitualmente. Una vez montada la base-campamento, con todos los bartulos, tomamos una cervecita y unas tapitas, justo antes de comenzar nuestra aventura por todos los toboganes del parque.
Segun las normas del parque, no se puede llevar calzado en los toboganes, ni gafas. Esto me jodia por partida doble, ya que apenas puedo andar descalzo, segun el suelo, y la luz solar me molesta mucho los ojos, asi que deje mis chancletas protesta (son del mismo tono malva que el dormitorio del piso), y mis gafas de sol, y me fui al tobogan mas cercano.
Cuando me tire, solte unos buenos gritos Rambolianos, que consiguio que medio parque se partiera el culo de la risita, y que mis niveles de stress bajaran minimamente. Tras probar varios diferentes, encontre uno con una cola de usuarios muy corta, que resulto ser el Everest, o tambien llamado, Kamicaze.
Empece a bajar a cada vez mas velocidad, con los brazos extendidos, y me acojone de veras al alcanzar los 110 km por hora. El impacto en la piscinita del fondo fue muy doloroso, ya que senti como mis brazos me tiraban hacia atras, causando un dolor tremendo en el esternon. Sali de la piscina frito de dolor, y casi sin respiracion. El socorrista se ofrecio a hacerme el boca a boca, pero como no era mi tipo de hombre, me recompuse justo antes de que me diera aire en mi boca..
La cosa pintaba feo, asi que me mando a la enfermeria, si seguia dolorido despues de un rato. Tras ese rato, me encontre dolorido, pero mejor, aunque tenia medio torax con una inflamacion subcutaneo, en la zona del esternon, y las costillas, que me ha dolido durante casi 3 semanas.
Me fije en la gran variedad de tatuajes que llevaba la gente. Quizas, los que mas me llaman la atencion son los de caras de familiares en pecho, espalda o brazos. Los piercings eran generalmente grotescos, y los tatuajes y piercings los suelen llevar la gente joven de la zona chunga de Granada, identificados por su forma de hablar.
La churri me acompaño hasta la piscina de burbujas, que es como un jacuzzi gigante. Pregunte al socorrista si podia hacer pipi dentro, si no me viese nadie, a lo cual me contesto que no, que estaba prohibido...el cachondeo fue mutuo, y le hizo gracia a todos los presentes. De todas formas, las burbjas me cortaban el rollo, asi que ahi fui bueno..
En fin, que segui montando en todos los toboganes hasta la hora de comer. Fuimos al restaurante, y comimos muy bien. Las cantidades eran muy correctas, y de calidad la cosa no estaba nada mal. Pensaba echarme un rato para hacer la digestion, pero por la tarde abrian mas toboganes, que estaban cerrados por la mañana, asi que me anime a hacer mas montañismo por el parque.
Probe uno llamado el Amazonas, en el que bajas por un rio bravo en un flotador, y me quede atascado en cada uno de las pozas que habia en el recorrido. Habia otro al lado, por el que vas por un tunel totalmente cubierto y oscuro, en un flotador doble con pasajero, con un eco cojonudo. Ese lo probe dos veces, y la asistenta me reconocio la segunda vez por el eco Ramboliano-Tomkatiano que consiguio aterrorizar mi pasajera, y la gente del exterior.
El tramo final del dia lo pase en la piscina de olas. Cada media hora, unas olas gigantes recorrian la piscina. Me fui al fondo, y espere la siguiente sesion de olas. Entonces me entraron ganas de hacer pipi. Mientras me aliviaba, lejos de la gente, el agua se tiñio de rosa, y eso me dio mal rollo, asi que me largue de la zona buceando...
Finalmente, sobre las 18hrs, me fui con la churri al parking, para posteriormente ir a trabajar a Bibarrambla. Encontre la Twin Turbo encajonado por un monton de coches, y con remotas posibilidades de sacarla. Por suerte, una familia de britanicos tenian el coche al lado de mi moto, asi que pude sacarlo, bromeando agradecidamente con ellos en ingles.
El Aquaola esta muy bien para pasar un dia una vez al año.
